Muchos propietarios de pequeñas empresas comienzan haciendo todo por sí mismos. Esto suele incluir marketing, logística, servicio al cliente, ventas y contabilidad. Desafortunadamente, manejar las finanzas uno mismo puede ser un asunto arriesgado. La mala administración del dinero es una de las principales razones por las que las pequeñas empresas no tienen éxito. Por ese motivo es tan importante contratar a un profesional en contabilidad para que se encargue de sus finanzas. No solo les encanta trabajar con números, sino que también pueden ayudar a que su empresa crezca. ¿Aún no está convencido de que necesita ayuda? Revise estas cinco razones por las que debería contratar a un contador externo.
Equilibrio entre vida y trabajo
Ser su propio jefe significa que no tendrá la típica semana laboral de 40 horas. Si usted es como la mayoría de los propietarios de pequeñas empresas, es probable que trabaje al menos 50 horas o más a la semana, y eso ni siquiera incluye el tiempo que pasa pensando en todo fuera del horario de trabajo. La mejor manera de mantener algún tipo de equilibrio entre la vida laboral y la personal es recuperar su tiempo libre delegando algunas de sus funciones. Una de las que más tiempo consume es la contabilidad. Es aquí donde un profesional en contabilidad puede quitarle el peso de encima. El tiempo que pasaría estresado con sus finanzas ahora podrá dedicarlo a su familia o a sus aficiones fuera del trabajo. Incluso podrá tomarse unas vacaciones de vez en cuando.
Experiencia
¿Sabe cómo crear un estado de ganancias y pérdidas? ¿Le apasiona hacer cálculos numéricos? Si la respuesta es no, probablemente debería contratar a otra persona para que le ayude con sus finanzas. Un experto en contabilidad tendrá un conocimiento práctico de las cuentas por pagar, las cuentas por cobrar y los impuestos. También han visto prácticamente de todo, así que no importa cuán desorganizados estén sus libros contables, los pondrán en orden lo antes posible. Otra ventaja es que habrá menos errores. Es menos probable que un profesional en contabilidad cometa un error de contabilidad o se olvide de enviar los impuestos sobre nómina, lo que podría generar graves consecuencias para su negocio.
Nueva perspectiva
Un contador externo puede brindarle una nueva perspectiva no solo sobre la salud financiera de su empresa, sino también de otras áreas. Por ejemplo, muchos propietarios de pequeñas empresas empiezan como propietarios únicos. Aunque esta es la opción más sencilla, no es necesariamente la más adecuada para su empresa. Un profesional en contabilidad puede explicarle las diferentes estructuras legales, proporcionarle información sobre sus ventajas y desventajas y ayudarle a encontrar la entidad perfecta para su empresa. También puede identificar tendencias y patrones, lo que le ayudará a reducir los costos y aumentar los márgenes de ganancias.
Época de preparación de impuestos
Según el tipo de entidad empresarial que haya establecido, habrá varios requisitos tributarios. Esto puede incluir la presentación del Formulario 1099s para los trabajadores contratados, la retención y el pago de los impuestos sobre nóminas, los pagos trimestrales de impuestos y la declaración anual de impuestos, por nombrar solo algunos. La contratación de un contador tercerizado puede hacer que este proceso sea muy sencillo porque sus registros financieros estarán en orden y serán precisos. En algunos casos, el servicio de contabilidad puede incluso encargarse de todas las declaraciones de impuestos necesarias.
Ahorrar dinero
¿Ha llegado a un punto en el que el manejo de las finanzas de su empresa le está quitando demasiado tiempo? Antes de decidirse a contratar a un contador en plantilla, asegúrese de tener en cuenta todos los costos. No solo tiene que cubrir su salario, sino también los impuestos federales, los impuestos de desempleo (estatales y federales), la compensación de los trabajadores y los beneficios (licencia con goce de sueldos, licencia por enfermedad, médico, etc.). En promedio, un contador a tiempo completo gana $43,748 (al 28 de julio de 2020), lo que equivale a unos $3646 al mes. Sin embargo, un contador externo es mucho más asequible. Dependiendo del tamaño de su empresa, los honorarios suelen oscilar entre $99 y $2500 al mes.
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